El Tabloide inglés Daily Mirror hizo una reconstrucción de cómo se vería el rostro de Michael Jackson hoy, a sus 50 años, si nunca se hubiese realizado cirugías estéticas en su vida.
FRIEDRICH NIETZSCHE (FRAGMENTO)
(1844 - 1900)
Con esto he llegado al fin y expreso mi juicio. Yo condeno el cristianismo, yo elevo contra la Iglesia cristiana la mas terrible de todas las acusaciones que jamás lanz6 un acusador. Para mi, es la más grande de todas las corrupciones imaginables, tuvo la voluntad de la última corrupción imaginable. La Iglesia cristiana no dejó nada libre de su corrupción; de todo valor hizo un no valor, de toda verdad una mentira, de toda probidad una bajeza de alma. Y todavía se atreven a hablarme de los beneficios que ha reportado a la humanidad. Suprimir cualquier miseria era cosa contraria a su mas profundo interés: vive de miserias, creo miserias para eternizarse. . . Por ejemplo, el gusano del pecado: la Iglesia fue precisamente la que enriqueció a la humanidad con esta miseria. . . La igualdad de las almas ante Dios, esta falsedad, este pretexto para los rencores de todos aquellos que tienen el ánimo abyecto, esta idea que es un explosivo y que termino por convertirse en una revolución, idea moderna y principio de decadencia de todo el orden social. es dinamita cristiana. . . ¡Los beneficios humanitarios del cristianismo! Este hizo de la humanitas una contradicción consigo misma, un arte de arruinarse a sí mismo, una voluntad de mentir a toda costa, un desprecio y una repugnancia contra todos los instintos buenos y honrados. Estas son para mi las bendiciones aportadas por el cristianismo. El parasitismo como única practica de la Iglesia; la Iglesia, que con sus ideales anémicos, con sus idealidades de santidad, chupa de la vida toda la sangre, todo el amor, toda la esperanza; el mas allá. como voluntad de negar toda realidad; la cruz como signo de reconocimiento por la más subterránea conjura que jamás ha existido, conjura contra la salud, contra la belleza, contra el bienestar, contra la bravura, contra el espíritu, contra la bondad del alma, contra la vida misma. . . Yo quiero escribir sobre todas las paredes esta eterna acusación contra el cristianismo, allí donde haya paredes; yo poseo una escritura que hace ver aun a los ciegos... Yo llamo al cristianismo la única gran maldición, la única gran corrupción interior, el único gran instinto de venganza, para el cual ningún medio es bastante venenoso, oculto, subterráneo, pequeño; yo la llamo la única inmortal vergüenza de la humanidad. ¡Y se computa el tiempo partiendo del dies nefastus con que comenzó esta fatalidad, desde el primer día del cristianismo! Y por que no mejor desde su último día? ¿Desde hoy? ¡Transmutación de todos los valores!...